Así lo confirman los resultados de un estudio llevado a cabo en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA). Una dosis de cápsulas de cúrcuma (aportando curcumina) dos veces al día se demostró suficiente para mejorar la memoria y el estado de ánimo en personas con una leve pérdida de memoria relacionada con la edad.
Qué es la curcumina
La curcumina es el compuesto bioactivo principal en la cúrcuma, una planta de la India habitualmente empleada como especia en la cocina.
Es responsable del color dorado brillante de la cúrcuma y de la mayoría de sus impresionantes beneficios para la salud.
Los estudios han demostrado que la curcumina es un antioxidante, lo que significa que puede proteger nuestras células contra el daño causado por los radicales libres. También tiene potentes propiedades antiinflamatorias.
Beneficios cerebrales
Los suplementos de curcumina pueden elevar el estado de ánimo, controlar el estrés y la ansiedad, y proteger al cerebro contra el envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas.
Este es el motivo por el cual este notable compuesto es el “oro” nutricional para el cerebro, salud mental y bienestar general.
Resultados del estudio
Los hallazgos de un reciente estudio publicado en el American Journal of Geriatric Psychiatry proporcionan más evidencia de que la curcumina puede proteger al cerebro.
Sugieren que tomando una forma biodisponible de curcumina durante un periodo de 18 meses se logra una mejora en el rendimiento de la memoria en adultos de mediana edad y en mayores que no padecen de demencia.
Además, dicho tratamiento puede conducir a una menor acumulación de placas y ovillos neurofibrilares en las áreas del cerebro de la amígdala y el hipotálamo tan frecuentes en los pacientes con Alzheimer.
Según el doctor Gary Small, autor del estudio y profesor de psiquiatría geriátrica y director del Centro de Longevidad en la UCLA de Los Angeles (EE.UU.), no se sabe con exactitud como ejerce sus efectos la curcumina pero puede deberse a su habilidad para reducir la inflamación cerebral, que a su vez se relaciona con la depresión.
Detalles del estudio
Los investigadores dividieron a 40 adultos de edades comprendidas en los 50 y 84 años, que previamente se habían quejado de leves lapsos de memoria, en dos grupos. Durante 18 meses, un grupo tomó 90 miligramos de curcumina dos veces al día, mientras que el otro grupo tomó un placebo. Tanto la curcumina como el placebo se encapsularon y el color de ambas cápsulas no difería.
Todos los sujetos se sometieron a evaluaciones cognitivas al inicio del estudio y en intervalos de seis meses. También se observaron los niveles de curcumina en sangre al inicio del estudio y tras 18 meses.
Asimismo, 30 de los participantes en el estudio (la mitad de los cuales tomaban curcumina), se sometieron a escáneres cerebrales con tomografía por emisión de positrones (PET), al inicio del estudio y al cabo de 18 meses, para registrar los niveles cerebrales de proteínas anormales llamadas beta-amiloide y tau, que se han relacionado con la enfermedad de Alzheimer.
Investigaciones previas han sugerido que un aumento en los niveles de beta-amiloide y tau puede ocurrir hasta 15 años antes de que aparezcan los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, lo que sugiere que estas proteínas pueden ser un indicador temprano de la enfermedad.
Los resultados del estudio demostraron que los sujetos que tomaban curcumina mejoraron en un 28% en la evaluación de memoria acompañado de mejoras en el estado de ánimo, mientras que aquellos que tomaron el placebo no vieron un cambio significativo.
Por otra parte, el análisis de los escáneres PET sugiere que los beneficios cognitivos y del estado de ánimo se asocian con disminuciones de acumulaciones de placas y ovillos neurofibrilares en las regiones cerebrales del hipotálamo y la amígdala, regiones que desempeñan un papel clave en la memoria y el estado de ánimo.
“Los resultados sugieren que tomar un extracto de cúrcuma, aportando curcumina, podría proporcionar beneficios cognitivos significativos a lo largo de los años”, dijo el doctor Small, también profesor de envejecimiento en Parlow-Solomon de UCLA.
Mecanismo de acción
El potente efecto antiinflamatorio y antioxidante de la curcumina se presentó como un posible antídoto a la inflamación cerebral y el estrés oxidativoobservado en el Alzheimer y la depresión.
El equipo también teorizó que la curcumina podría alterar la formación, acumulación y toxicidad de las placas amiloides, así como la interacción con metales neurotóxicos pesados como el cadmio y el plomo.
Curiosamente, los investigadores plantearon que la habilidad de la curcumina para reducir la acumulación amiloide podría “mediarse a través de procesos inflamatorios corporales controlados en el intestino, implicando múltiples vías; la limitación del daño oxidativo y la reducción del colesterol”.
Es necesario seguir investigando
Según el Dr. Small y sus colegas, se está preparando un estudio de seguimiento. Involucrará a un mayor número de participantes, incluidas personas con depresión leve e individuos con un riesgo genético para la enfermedad de Alzheimer.
El objetivo de la investigación será determinar si ciertos factores, como la edad, la gravedad de los problemas cognitivos y la presencia de genes relacionados con el Alzheimer, podrían influir en los efectos de la curcumina en el estado de ánimo y la memoria.
https://www.grandesmedios.com/curcuma-beneficios-cerebro/ReferenciasGary W. Small, et al. Memory and Brain Amyloid and Tau Effects of a Bioavailable Form of Curcumin in Non-Demented Adults: A Double-Blind, Placebo-Controlled 18-Month Trial. Am J Geriatr Psychiatry. 2017 Oct 27. pii: S1064-7481(17)30511-0.
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