Fundacion HCV Sin Fronteras
Desintoxicar, limpiar de toxinas acumuladas en nuestro hígado ayuda a que funcione mejor y mejora nuestro estado de ánimo así como la calidad de vida
El exceso de comida y alcohol hace que superemos entre un 30 y un 50 por ciento nuestras necesidades nutricionales diarias. Nuestro organismo se resiente.
No necesitamos síntomas para decidir una limpieza interna del organismo, pero algunos son: fatiga, caída del cabello, decaimiento, dificultad para conciliar el sueño o falta de energía. Pueden ser un reclamo de nuestro hígado pidiendo auxilio.
No necesitamos síntomas para decidir una limpieza interna del organismo, pero algunos son: fatiga, caída del cabello, decaimiento, dificultad para conciliar el sueño o falta de energía. Pueden ser un reclamo de nuestro hígado pidiendo auxilio.
El exceso de comidas grasas, dulces, atracones de alcohol y la ausencia de ejercicio físico, hacen que nuestro organismo y en particular el hígado se resientan. Consumimos entre un 30 y un cincuenta por ciento más de las necesidades nutricionales diarias, y las urgencias hospitalarias también se elevan en un 25% con síntomas de indigestión.
Como mínimo debemos volver a nuestra nutrición habitual, pero también podemos echar una mano al hígado y ayudarlo a eliminar toda la basura acumulada en forma de toxinas.
Breve síntesis de las funciones del hígado
Nuestro hígado realiza multitud de funciones, sin embargo son cinco las básicas:
1.- Actividad circulatoria. Filtra la sangre procedente del intestino depurándola.
2.- Actividad secretora y excretora. Se encarga de producir bilis para facilitar la digestión de las grasas en el intestino, permitir la absorción de vitaminas, metabolizar el colesterol, equilibrar la acidez del quimo en el duodeno, y transportar la inmunoglobulina a la mucosa intestinal.
3.- Actividad metabólica. Es el encargado de convertir los carbohidratos y proteínas en grasas.
4.- Actividad protectora y desintoxicante. En el hígado existen unas células conocidas como “células de Kupffer”, que tienen la función de fagocitar (ingerir y digerir) parásitos, virus, bacterias y macromoléculas por lo que constituyen una barrera para las toxinas y microorganismos procedentes del intestino.
5.- Actividad hematológica. Durante parte de la vida embrionaria y en algunos estados patológicos en el adulto se forma sangre en el hígado. Además, éste produce fibrinógeno, protombina y heparina; y destruye eritrocitos.
2.- Actividad secretora y excretora. Se encarga de producir bilis para facilitar la digestión de las grasas en el intestino, permitir la absorción de vitaminas, metabolizar el colesterol, equilibrar la acidez del quimo en el duodeno, y transportar la inmunoglobulina a la mucosa intestinal.
3.- Actividad metabólica. Es el encargado de convertir los carbohidratos y proteínas en grasas.
4.- Actividad protectora y desintoxicante. En el hígado existen unas células conocidas como “células de Kupffer”, que tienen la función de fagocitar (ingerir y digerir) parásitos, virus, bacterias y macromoléculas por lo que constituyen una barrera para las toxinas y microorganismos procedentes del intestino.
5.- Actividad hematológica. Durante parte de la vida embrionaria y en algunos estados patológicos en el adulto se forma sangre en el hígado. Además, éste produce fibrinógeno, protombina y heparina; y destruye eritrocitos.
No necesitamos de la aparición de síntomas para decidir una limpieza interna de nuestro organismo, pero si sentimos algunos como: fatiga, caída del cabello, uñas quebradizas, pérdida de apetito, astenia, decaimiento, dificultad para conciliar el sueño o falta de energía en general, es posible que sea un reclamo de nuestro hígado pidiendo auxilio.
Cualquier época del año puede ser buena para depurar nuestro organismo,..
Desintoxicación (entre 3 y 10 días)
- Consuma frutas como desayuno, almuerzo y/o sustitutivo de la cena: Uvas, manzanas, ciruelas, cerezas, nísperos, o frutas de temporada.
- Verduras crudas o cocinadas con poca sal, y aunque todas son buenas, déle prioridad a: alcachofas, cardo, cebollas, berenjena, escarola, rábanos y endibia.
- Aceite de oliva en cantidades moderadas, que favorece el buen funcionamiento hepático.
- Lecitina, para evitar el depósito de grasa en el hígado.
- Cereales integrales, que aportan hidratos de carbono y vitaminas del grupo B.
- Achicoria, que facilita el vaciamiento de la vesícula. – Prepare los alimentos al vapor, hervidos o a la plancha.
- Elimine el consumo de productos refinados, la carne roja y los lácteos o derivados.
- Reduzca la cantidad de alimentos a ingerir.
- Beba agua filtrada o embotellada
- Realice ejercicio físico de acorde al consejo de su médico.
- Evite el estrés y duerma las horas necesarias para un sueño reparador.
- No tome alcohol durante estos días y absténgase en la medida de lo posible del tabaco. Debería suprimirlo definitivamente.
- Verduras crudas o cocinadas con poca sal, y aunque todas son buenas, déle prioridad a: alcachofas, cardo, cebollas, berenjena, escarola, rábanos y endibia.
- Aceite de oliva en cantidades moderadas, que favorece el buen funcionamiento hepático.
- Lecitina, para evitar el depósito de grasa en el hígado.
- Cereales integrales, que aportan hidratos de carbono y vitaminas del grupo B.
- Achicoria, que facilita el vaciamiento de la vesícula. – Prepare los alimentos al vapor, hervidos o a la plancha.
- Elimine el consumo de productos refinados, la carne roja y los lácteos o derivados.
- Reduzca la cantidad de alimentos a ingerir.
- Beba agua filtrada o embotellada
- Realice ejercicio físico de acorde al consejo de su médico.
- Evite el estrés y duerma las horas necesarias para un sueño reparador.
- No tome alcohol durante estos días y absténgase en la medida de lo posible del tabaco. Debería suprimirlo definitivamente.
Ensaladas a diario
La acción depurativa, desintoxicante y diurética de las ensaladas se debe al alto contenido de agua, la riqueza en potasio, al bajo aporte de sodio de los vegetales que las componen, así como a la presencia de aceites esenciales que dilatan los vasos renales.
Así, comer ensaladas cada día contribuye a eliminar el exceso de líquidos y resulta beneficioso en caso de hipertensión, retención de líquidos y oliguria (producción escasa de orina). Al aumentar la producción de orina se eliminan, además de líquidos, sustancias de desecho disueltas como ácido úrico, urea, etc.
Signos que nos informan de la evolución del proceso
- La lengua se cubre de una gruesa capa de saburra blanca o amarillenta (en función de la composición de los residuos que se eliminan por esta vía). Cuando vuelve a ser sonrosada y la capa de saburra es blanca y fina otra vez es indicio de que la depuración ha finalizado.
- El aliento es fuerte, a veces hasta fétido. Cuando se ha depurado lo suficiente vuelve a ser fresco y limpio.
- La orina es más oscura y densa, con olor fuerte y diferente. Vuelve a ser clara al final de la depuración. – Las heces son también más oscuras, concentradas y abundantes volviendo a su color y textura normales cuando finaliza la depuración.
- El aliento es fuerte, a veces hasta fétido. Cuando se ha depurado lo suficiente vuelve a ser fresco y limpio.
- La orina es más oscura y densa, con olor fuerte y diferente. Vuelve a ser clara al final de la depuración. – Las heces son también más oscuras, concentradas y abundantes volviendo a su color y textura normales cuando finaliza la depuración.
Ayudar a la depuración con algunas plantas
Además de cuidar la dieta, podemos ayudarnos en plan preventivo o curativo, en problemas de no mucha envergadura con algunas plantas medicinales que podemos encontrar en farmacias y centros de dietética.
Cardo mariano. Popularmente conocido como cardo borriquero. Su principal cualidad es su capacidad para regenerar las células hepáticas.
La Silimarina es su principal componente. Los resultados de numerosos estudios indican que esta sustancia, presente en las semillas, actúa como un potente antioxidante en las células hepáticas.
Es de utilidad en la terapia de la cirrosis, hepatitis crónica, o la degeneración grasa del hígado. Su falta de toxicidad hace que se pueda utilizar durante largo tiempo. La mejor forma de utilizarla es tomando cápsulas o comprimidos de extracto seco, junto con la planta micronizada. Varios laboratorios la tienen envasada de esta forma.
Alcachofa. Sus principios activos concentrados sobre todo en las hojas son la cinarina principio amargo y unos flavonoides derivados de la luteína.
Investigaciones llevadas a cabo en los últimos años han demostrado que a dosis adecuadas la alcachofa es capaz de disminuir los niveles plasmáticos de lípidos y de ejercer un importante efecto hepato-protector, probablemente debido a sus propiedades antioxidantes. Esta acción es debida a la acción captadora de los radicales libres que producen la oxidación celular.
Diente de león. Esta planta, tan común en los campos españoles, tiene propiedades muy beneficiosas tanto para el hígado como para la vesícula.
Es un excelente depurativo. Drenador hepato-renal. Se utiliza la raíz. Tiene efecto colerético bien comprobado en experimentos con animales que demuestran el aumento de la secreción de la bilis hasta llegar a triplicarla. Descongestiona así el hígado y facilita su función de desintoxicación. Funciona muy bien en casos de disquinesia, vesícula perezosa, y otros trastornos de su funcionamiento.
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Este artículo es solo una sugerencia informativa , recomendamos que antes de iniciar cualquier dieta o consumo de suplementos herbarios, consulte siempre a su médico de confianza
Este artículo es solo una sugerencia informativa , recomendamos que antes de iniciar cualquier dieta o consumo de suplementos herbarios, consulte siempre a su médico de confianza
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