Nutrientes 100 g: 47 calorías, grasas 0,15 g [gasas saturadas 0,05 g, grasas insaturadas 0,09 g], hidratos de carbono 10,51 g, fibra 5,2 g, azúcares 1 g, proteínas 3,3 g, colesterol 0 mg, sodio 94 mg, calcio 44 mg, vitamina C 12 mg, hierro 1,3 mg, vitamina A 13 IU
Origen
Procede del noreste de África y fue especialmente empleada en el Antiguo Egipto. Conocida por griegos y romanos, en la Edad Media se introdujo en Italia y España sustituyendo en gran medida el cultivo del cardo. Algo más tarde, en el s. XVI se popularizó en Francia, lo que la convierte en una planta típica mediterránea.
Propiedades
Gracias a su contenido en cinarina protege a nuestro estómago, concretamente a nuestra mucosa gástrica previniendo su irritación. También favorece la digestión, especialmente de las grasas. Su inulina contribuye a la regeneración de las células del hígado descongestionándola. Una de las principales labores de este órgano es la ‘limpieza’ de la sangre, eliminando las toxinas que ingerimos a través de los alimentos o la respiración. Las alcachofas son de los mejores aliados para ayudar en esta tarea al hígado, resultando una buenísima protectora hepática.
También favorece la circulación sanguínea, reduce el colesterol malo y ayuda a elevar los niveles del colesterol bueno, retira el exceso de líquido del organismo. Ideal como diurética, es muy contra la hipertensión. Sirve para reducir el índice glucémico de otros alimentos a los que acompaña, evitando así que se produzcan hiperglucemias después de sus ingesta.
https://alvarovargas.net/2017/04/23/alcachofa-propiedades/#more-3044
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