19 ABRIL, 2017
Creo que todos tenemos claro que el calcio es fundamental para la salud de nuestros huesos, es lo que hemos escuchado durante toda nuestra vida y, efectivamente, estamos en lo cierto, cumplir con las cantidades de calcio recomendadas es fundamental para prevenir enfermedades como la osteoporosis, pero no solamente de calcio viven nuestros huesos.
Gran parte de la absorción del calcio depende de los niveles de vitamina D que presentemos, y según varios estudios el déficit de esta vitamina es el más extendido en toda Europa alcanzando cifras de hasta el 80% de la población, lo que afecta significativamente a niños que están en fase de crecimiento y en mayores, ya que la capacidad de absorción de esta vitamina disminuye. La solución es sencilla, pero no siempre fácil en el tipo de vida actual, tomar el sol en cara y brazos unos 10-15 minutos al día, sacar este ratito.
Están muy de moda, los anuncian en televisión constantemente, los suplementos de calcio, pues como os digo, para que este sea aprovechado por nuestro organismo y acabe depositándose en nuestros huesos, también deberíamos tomarlos de vitamina D para alcanzar ese equilibrio, siempre todo pautado por un especialista.
El fósforo es otro de los nutrientes que intervienen de manera decisiva en la salud ósea, y como pasa con la vitamina D existe una relación calcio-fósforo que debemos tener en cuenta, por ejemplo, los refrescos tienen cantidades muy altas de fósforo, su ingesta desequilibra esa relación calcio-fósforo y lo que acaba ocurriendo es que movilizan el calcio de los huesos, lo retiran de los huesos para que entre en el torrente sanguíneo, un auténtico peligro para la salud de nuestros huesos, algo similar ocurre con el azúcar.
Debemos incluir en nuestra dieta diaria alimentos naturales ricos en fósforo como las semillas de sésamo, de girasol, almendras, avellanas, piñones y cereales integrales, especialmente el arroz integral.
Otro mineral fundamental en la formación y mantenimiento de los huesos es el magnesio, tanto es así que cerca del 60% del magnesio de nuestro organismo se almacena en los huesos. Si tenemos deficiencia de magnesio, por muchos suplementos de calcio o alimentos ricos en calcio que tomemos, las reservas no se verán aumentadas, no lo aprovecharemos convenientemente. Alimentos ricos en magnesio: sésamo, almendras, pipas de girasol, judías blancas, avena, quinoa, avellanas, perejil, etc.
En resumen, para una buena salud de los huesos: calcio, fósforo, magnesio y tomar un ratito el sol cada día.
https://alvarovargas.net/2017/04/19/no-solo-de-calcio-viven-los-huesos/
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